El trabajo de Chipi Vargas se centra en la composición a través de la geometría y el uso del color. Su obra explora un discurso en el que figuras geométricas se encuentren en armonía, conectándose entre sí solo desde el estudio del espacio. Su interés surge por un lugar para la libertad de interpretación para el espectador; llegar a una liberación de la noción de lo que entendemos como realidad objetiva y la invención de un mundo a partir de la percepción subjetiva del espacio, donde es el ojo quién devela las múltiples posibilidades de la representación.
“El gris y su aspiración al color” reúne a un conjunto de obras que investigan las posibilidades del pastel seco como medio de expresión. A través de esta exploración, el artista nos invita a recorrer composiciones simples, articuladas desde una paleta acotada de grises, que poco a poco va integrando otros colores a ser parte de un juego de espacialidad, creada desde las formas y las líneas. La atmosfera propia del medio (pastel seco), invita al espectador a un diálogo generado a partir de la eterna e inacabable poética entre la forma y el color.