LIVING LA PLAZA

Por definición, una plaza es un espacio urbano social, público, de amplio o pequeño tamaño y que está al descubierto. Con el tiempo, estos espacios se han constituido en el centro por excelencia de la vida urbana. En ellas se concentran una gran cantidad de actividades sociales, comerciales y culturales, transformándose en el elemento esencial de una población. 

Desde este concepto, surgió la idea de articular un espacio/objeto modular, que reúna las características físicas, afectivas y sociales que por definición contempla estos espacios recreacionales y que permita hacer el cruce entre espacio público y privado. Es así como nace “LIVING LA PLAZA”, nombre que responde al juego de palabras dado por el término inglés Living room, que significa sala de estar y desde su fonética living, que en español significa vivir. 

Este proyecto busca invitar a vivir la plaza desde la intimidad que puede proporcionar una sala de estar, potenciando desde esta estructura la idea de “centro social”. Utilizando la imagen del árbol como icono a rescatar – el encargado de reunir y cobijar – Living la plaza  contempla estructuras de árboles iluminados con diversas pantallas de lámparas que evocan la “sala de estar”, construida a través de islas modulares y desmontables. Cada unidad funciona como un pequeño espacio íntimo, que recrea la instancia de una sala de estar, una reunión familiar y abre espacio para la reflexión y la intimidad. 

  Estos módulos pueden ser emplazados en cualquier lugar y de manera independiente, acomodándose a los espacios disponibles. Cada módulo funciona por si solo, sosteniéndose uno o dos estructuras de árboles de tres a cinco mts. de altura. El espacio/módulo funciona como una intervención que se articula a partir de la propia naturaleza del lugar donde se emplaza, de manera simple y lúdica. Cada árbol, es árbol y lámpara de pie al mismo tiempo y los módulo son espacio público y privado a la vez, propiciando instancias de introspección y discusión, como situaciones colectivas de socialización. Al ser módulos iluminados, ayudan a extender la vida útil de los espacios públicos y áreas en desusos, siendo un aporte a la seguridad de la colectividad y mejora de la calidad de vida.

El proyecto busca dotar a la comunidad de su propia plaza como un lugar de encuentro personalizado a las necesidades. De esta manera, no es necesario esperar que la cuidad les otorgue un lugar público para reunirse, sino que es la comunidad la dueña de su propio espacio público modular, devolviendole a las áreas en desuso un carácter transitorio de habitabilidad. Los vecinos contaran con una reformada área de encuentro para realizar múltiples actividades sociales que requieran haciendo uso de su plaza de encuentro para talleres, reunión de junta de vecinos, actividades sociales, tarima para eventos, centro social, mercados, actividades deportivas, etc.

Living la plaza, quiere ser un aporte a la comunidad, resolviendo de manera lúdica, innovadora y cercana los problemas de habitabilidad de comunidades con escasos espacios públicos para reunirse.