En la obra de Chipi Vargas no existe un punto de partida ni un lugar de término. Su investigación se inicia como una intuición ansiosa que rige el orden de sus composiciones. Desde un lenguaje pictórico elaborado por una geometría rígida y planos de color delimitados, la predominancia de la línea es la que dialoga la búsqueda de la armonía.
En su trabajo existe una unión rítmica del movimiento. Éste, como tal, no refiere a una fuerza que traslade un cuerpo de un lugar a otro, sino que la presencia de un concepto protagónico que permite la construcción de posibilidades, articuladas por la simpleza de la materialidad y el protagonismo de los elementos plásticos.
La obra del artista se propone a la libertad de la interpretación del espacio, el cuestionamiento a la noción de lo que entendemos como realidad objetiva y la invención de mundos a partir del engaño al ojo, permitiendo que sea este conflicto el lugar idóneo para la percepción.
Abigail Valenzuela
La Caída de Roma I y II
2019
Técnica mixta
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180 x 120 cm