


Un dragón imponente y poderoso caminaba por calles inhóspitas. Por cabeza llevaba una máquina de coser y su cuerpo se sostenía en múltiples patas largas. Su andar era lento pero firme, irradiaba seguridad.
¿Quién es ese dragón en tus sueños?
Todo lo que en casa está me protege del frío, del hambre, de los malos sueños; me protege de ti, me protege de mí.
Animal Doméstico surge de la investigación desarrollada por Wiki Pirela en su obra titulada bajo el nombre Mi dragón es…, que corresponde a una serie de acciones espaciales en las que la ha venido trabajando continuamente desde el 2020. Como referencia, la artista tomó uno de los sueños que tuvo durante el largo período de cuarentena -momento en que se alteraron las dinámicas de cómo habitar la esfera de lo público y lo privado- para instalar en el espacio colectivo a objetos domésticos humanizados que caminan con propiedad por las calles contando una historia propia, testificando sobre lo que acontece en el dominio de lo doméstico; aquello que siempre parece encontrar lugar en las raíces de lo biográfico.
Tal como tradicionalmente se ha configurado la imagen de los dragones, tomando partes simbólicas de diferentes especies, los animales domésticos a los que la artista le ha dado voz en esta narración han adquirido la corporalidad de una máquina de coser, que por apodo lleva la Cantante; una silla, que grita “yo (no) lucho, yo me adapto”; un inodoro, en el que se depositan flores; una cocina, que irónicamente prepara la palabra “nada” por comida. Estos han sido construidos evocando a lo personal, lo familiar, al cuerpo, al tránsito, a la memoria, al territorio y el sentido de pertenencia.
En sus obras, Wiki Pirela explora la habilidad de los objetos de nuestro espacio próximo para empalmarse con nuestras vivencias, penetrar en lo más recóndito del inconsciente y reaparecer en nuestros sueños y, así mismo, reconocer el poder que adquieren al vociferar nuestras experiencias. Al abrirnos su bitácora autobiográfica, recargadas de una estética infantil, sensible y lúdica, no solo nos introduce, desde un lenguaje reconocible, a una historia que se escribe desde los márgenes, visibilizando la latente necesidad de extender los diálogos a estos, sino que también, expone la tensión que rige los matices que van dando forma a esta narrativa.
Abigail Valenzuela
2019
Técnica mixta
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180 x 120 cm